Cuando se promueve desde el inicio de la actual temporada el eslogan la ilusión ni tocarla, ningún cordobesista pensó que el día mas mágico para creer en esa tan reclamada ilusión era el día de Reyes, y por ello el final debería de ser épico.
Con el pitido inicial por el colegiado Undiano Mallenco comenzó a las 20 horas de un anochecer esperanzador, la presa aunque fueran periquitos eran a priori como buitres leonados, mas fieros por su categoría que por su presencia. Al otro lado del campo, estaba el banquete de estos últimos, pero el alpiste andaluz se le atragantó en los 90 minutos y la digestión final deberá resolverse y probablemente pueden sufrir una gastroenteritis.
La primera de las novedades saltaban minutos antes del comienzo del partido, el equipo titular desplegado por Paco Jemez no era el habitual y sorprendentemente nuestro entrenador llevaría al once titular al inexistente portuges Taira durante toda la temporada, dejando a su vez a Patiño y Gaspar fuera de la convocatoria y a Hervás y López Silva en el banquillo. Una prueba que muchos pensábamos que saldría rana…¿o no?
Un partido que durante el primer tiempo los califales supieron mantener la raya a la escuadra blanquiazul y el juego directo y balones largos era la nota predominante, exceptuando la calidad de los de superior categoría que ocasionalmente se vieron destellos de calidad táctica e individualidades. Ninguno de los dos clubes tuvieron una posesión clara de gol pero no obstante aunque no fue un juego vistoso, si tuvo un par de ocasiones, en las botas de Sergio García y Borja. Cuando rondaba el descanso una serie de errores fortuitos en el interior del área cordobesista hizo que Sergio García subiera el primero en el marcador y El Arcángel se viera durantes unos minutos cabizbajos.
En el descanso se lanzaron fuegos artificiales aunque el momento no era mejor momento, pero ese acto de esplendor y luminosidad fueron las alas para que el efecto remontada se diera en el segundo tiempo. La expulsión del cancerbero Casillas por presunto penalty claro a Pepe Diaz ayudo para ello, pero el cuco no acertó para empatar gracias a la gran parada de Cristian Álvarez. La ilusión estaba por llegar, Borja y Carlos Caballero fueron los artífices de dar los regalos a las 20000 almas de El Arcángel, se disfrazaron de Melchor y Baltazar en 4 minutos y dieron la épica histórica a la afición. En los últimos instantes se buscó el tercer gol incesantemente para dejar la eliminatoria encarrillada, pero Gaspar, el tercer Rey Mago no estaba convocado.
Momento histórico que recordaremos en la retina durante toda la vida, no por el hecho de la victoria, que fue importante, sino por todos los ingredientes que llevaba estaba coctelera…una asistencia histórica de publico en El Arcángel, un estadio cantando el himno a capella al estilo Old Trafford, una remontada a un grande del futbol español en un noche tan especial, que los Reyes Magos no quisieron esquivar en el día de la ilusión y que el Español nos la quiso quitar.
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